Recuperando el tiempo [Frank] [+18]

Asentí levemente. Quizá no fuera momento de hablar de eso, pero necesitaba soltar un poco mis preocupaciones.
-Y fuera será todo tan diferente... -suspiré. Probablemente los días de tranquilidad y paz se acabarían para nosotros cuando termináramos Hogwarts. Estaban sucediendo demasiadas cosas en el Mundo Mágico, y la mayoría malas.

La abracé con firmeza.
-Escúchame, Alice -dije mirándola- Nada ni nadie va a hacer que me separe de ti -afirmé con seguridad.
Suspiré levemente.
-Sólo que tengo un poco de temor a lo que nos podemos encontrar fuera

La miré con tranquilidad. Sus palabras me habían dado paz.
-Supongo que tendremos que estar más unidos que nunca cuando terminemos el colegio -dije mirándola dulcemente.
Sonreí levemente.
-Pero estamos ahora aquí juntos, así que dejemos el futuro a un lado por un momento.
Tomé su rostro entre mis manos y besé sus labios suavemente.

-Claro, no todo va a ser sufrimiento y temor. Si estamos juntos, podremos afrontar cualquier cosa.La miré dulcemente.
-Te quiero Alice -dije abrazándola. Me sentía realmente bien con ella. Todos mis dudas y temores desaparecían cuando ella sonreía.

Me transmitía mucha paz y tranquilidad lo que ella decía. Tenía mucha suerte de tenerla,
-Yo te quiero aún más -dije acariciándole la punta de la nariz. La abracé con ternura, sin dejar de mirarla. Me encantaba perderme en esos ojos.
Incliné mi rostro hacia el suyo, atrapando su labio inferior entre los míos, apenas acariciándolo, al tiempo que cerraba los ojos.

Mis manos se posaron en su cuello, acariciándolo suavemente, sin separar mis labios de los suyos.
Sólo ese simple contacto era capaz de hacerme sentir como si levitara.
Me separé lentamente, mirándola a llos ojos y sonriendo.

La miré sonriendo.
-A mí también me encanta -dije abrazándola. Me tumbé en el césped, haciendo que recostara su cabeza en mi pecho.
Acaricié su cabello suavemente, jugando con mechones de pelo entre mis dedos.

-Lo es -dije sonriendo. Jugaba con su cabello suavemente, con total naturalidad.
-Pero tú eres más hermosa aún -La miré, recostada en mi pecho. Tenía una expresión de tranquilidad y felicidad que me hacía suspirar ¿Podía haber una sensación mejor que esa?

No pude evitar una sonrisa cuando ella rió. Acaricié su rostro dulcemente, mirándola con una sonrisita traviesa.
-Señorita, ¿quién le dio permiso para llenarme la cara de besos? -dije sonriendo, antes de besar sus labios.

Me mordí levemente el lab io inferior mirándola con media sonrisa.
-Si lo vuelves a hacer te arrepentirás, pequeña -dije poniendo un tono de voz seductor. No pude evitar reir y besé cortamente sus labios.